Invertir forja tu forma de ser

Tu personalidad define el tipo de actividades que realizas en tu día a día desde tu vida profesional y tus hobbies, incluso, en el perfil que asumas como inversionista en la bolsa de valores.

En el día a día, un inversionista enfrenta presiones debido a sus responsabilidades profesionales y por las decisiones que debe tomar sobre el rumbo de su dinero. Con ese ritmo de vida, es natural que busque actividades que le den un equilibrio entre sus inversiones y estilo de vida.La disciplina es una de las principales cualidades en la personalidad de cualquier inversionista, pues de cómo maneje sus decisiones dependerá el control de sus inversiones. Generalmente, el inversionista recurre a actividades deportivas que incentiven dichas características, por ejemplo, bicicleta de montaña o deportes que fomenten el compañerismo y concentración como el golf.  

Lograr un espacio para hacer dichas actividades y cumplir con sus compromisos profesionales puede ser difícil. Para lograr sus metas en sus inversiones, el inversionista puede optar por operaciones discrecionales afín de delegar a su gente las decisiones sobre el rumbo de su dinero.

Sin importar el tipo de operaciones que elijas, como inversionista debes estar preparado para tomar decisiones sobre el rumbo de tu dinero. A continuación te dejamos cuatro consejos para conseguir un equilibrio entre tu vida y tus inversiones:

  • Organiza tus prioridades: aunque en ocasiones puedan surgir algunos inconvenientes que deban resolverse de inmediato, debes ser capaz de poner en orden las cosas. Esa acción contribuirá a manejar de mejor manera tu tiempo.
  • Establece horarios para tus actividades (y respétalos): cumplir con tus tiempos, si estás en la oficina o en actividad de otras cuestiones personales. Destinar todo tu tiempo a una actividad puede ser una sencilla regla para no mezclar tus actividades.
  • Prográmate un respiro: seguramente cuentas con una agenda apretada, pero no debes olvidar destinar unos minutos a descansar. Con eso podrás recargar energía para terminar tus actividades diarias. La decisión de quitar todo lo que puede ser un distractor te ayudará a concentrarte en lo que realmente es importante.