Latinoamérica es una «gran oportunidad» para inversionistas tras coronavirus

América Latina podría presentar oportunidades para los inversionistas una vez que termine la crisis del coronavirus, pero hay dudas sobre el papel de China en la eventual recuperación regional.

La región, que ya tenía un bajo rendimiento, caería en recesión este año, aunque se recuperaría en 2021 a medida que se levantan las restricciones y crece la demanda.

Se pronostica una contracción de 4% para América Latina, dijo Joyce Chang, directora ejecutiva y titular de investigación global del banco de inversión JP Morgan, en una conferencia por internet que organizó el grupo estadounidense de expertos del Inter-American Dialogue.

Oliver Stuenkel, profesor asociado de relaciones internacionales del centro brasileño de estudios Fundación Getúlio Vargas, dijo que la crisis abre una ventana de oportunidades.

«Para los inversionistas, América Latina será una gran oportunidad», señaló Stuenkel. “Será muy barato. Será una oportunidad estratégica para participar en los mercados debido a la gravedad de la crisis.

Los países de la región ya han solicitado asistencia multilateral.

En el frente de fusiones y adquisiciones, la depreciación de las monedas y factores de riesgo político han afectado las valoraciones, por lo que las compañías —ya maltratadas por el coronavirus— podrían convertirse en objetivos para los inversores.

En términos de inversión en infraestructura, los bancos multilaterales de desarrollo impulsarían el uso de refuerzos del crédito en los próximos años para aumentar el otorgamiento de préstamos en mercados emergentes, como América Latina, en que el financiamiento combinado será una herramienta clave. Esto puede ayudar a los gobiernos de la región y a gestores de proyectos a impulsar la ola de interés en finanzas sostenibles e inversión responsable.

¿VENDRÁ CHINA AL RESCATE?

Después de la crisis financiera de 2008, China acudió al rescate de América Latina intensificando el comercio y la inversión.

América Latina se benefició indirectamente del paquete de estímulo fiscal de Beijing, que rondó el 7% del PIB.

Sin embargo, el interés de China en la región ha disminuido en los últimos años y el otorgamiento de créditos estatales chinos en América Latina ha tendido a la baja desde 2015, aunque el gigante asiático seguirá siendo un actor importante en financiamiento, potencialmente en una variedad más amplia de proyectos, de acuerdo con el Inter-American Dialogue.

Además, dada la mayor deuda por gestionar y una economía que se desacelerará bruscamente este año, China ha anunciado un paquete de estímulo fiscal por el coronavirus de alrededor de 3% del PIB, menor que la inyección de 2008.

«Ahora es más difícil para China proporcionar el tipo de apoyo que brindó después de la crisis [financiera] debido a la menor tasa de crecimiento, la mayor carga fiscal y la carga de deuda mucho más alta», señaló Chang.

En el frente de la ayuda humanitaria, China ha sido particularmente visible en el último tiempo entregando suministros médicos a la región.

Stuenkel comparte la opinión de Chang. «Hay una vaga expectativa entre los encargados de formular políticas de que China pueda salir airoso una vez más», indicó.

«Puede que la China que emerja de la pandemia no sea tan capaz de ayudar a América Latina como fue el caso después de la crisis de 2008», agregó.

Stuenkel comentó además que China había sufrido coletazos de, por ejemplo, la situación en Venezuela, y agregó que las tensiones políticas entre algunos integrantes del Gobierno Federal de Brasil, de tendencia de derecha, y Beijing no causarán daños profundos a las relaciones bilaterales. «No creo que exista una posibilidad real para que la relación bilateral sufra sistemáticamente dado que América Latina es una región muy importante para China a largo plazo», comentó.

Chang se hizo eco de esto al indicar que Beijing suele apuntar a mantener relaciones en el largo plazo, «al mirar más allá de una sola administración».

COMERCIO, RIESGO POLÍTICO Y LA FRANJA Y LA RUTA 

China, responsable de alrededor del 30% de la manufactura mundial, continúa priorizando a los exportadores de commodities, dijo Chang.

Mientras tanto, Stuenkel señaló que la presión económica derivada de la crisis sanitaria podría estimular la inestabilidad política en algunos países de la región durante los próximos 12 meses, lo que obstaculizaría las perspectivas de inversión en Latinoamérica.

«Creo que veremos caer jefes de Estado antes de que se cumplan sus mandatos oficiales», pronostica Stuenkel.

El bajo crecimiento ya había «atizado la tensión social» en la región, comentó Chang.

Los gobiernos de América Latina están restringidos por el limitado poder de fuego fiscal a causa en gran medida del descenso del crecimiento y de los precios de los commodities.

Stuenkel dijo que era difícil para América Latina diversificar su cartera de socios comerciales, y agregó que la crisis podría provocar una ola de nacionalismo económico en toda la región.

En cuanto a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que se centra en la infraestructura de China, Chang dijo que ha habido más exageraciones y titulares que inversiones y proyectos y que es poco probable que la crisis, como resultado, cambie la estrategia de la iniciativa.

China ha firmado acuerdos de cooperación por la Iniciativa de la Franja y la Ruta con 19 países de América Latina, dijo Margaret Myers, directora del programa de Asia y América Latina del Inter-American Dialogue.

«Hay algunas potenciales oportunidades para que China replantee la Iniciativa de la Franja y la Ruta como un estímulo e incluso tal vez uno ecológico», agregó Myers.