¿POR QUÉ NO INVERTE LA GENTE?

LA GENTE NO INVIERTE POR MIEDOS Y POR CREENCIAS LIMITANTES

MIEDOS

El miedo es una de seis emociones primitivas que los seres humanos tenemos en nuestro cerebro desde que nacemos. Sentir miedo es natural y es bueno porque te mantiene alerta, gracias a esa situación cometemos menos errores; no obstante, si la persona se deja llevar por sus miedos, pierde muchas oportunidades de crecer su capital. Cuando el miedo a invertir es más grande que el propósito de la inversión, el miedo triunfa. La emoción gana a la razón. El miedo es una poderosa emoción subconsciente, que tenemos de forma instintiva; en cambio, la intención de invertir, es un pensamiento manejado por el razonamiento. Entonces, cuando la emoción tiene una disputa con la razón, la emoción siempre gana. Por eso es que, el inversionista debe buscar un propósito que estimule sus emociones, a un nivel más elevado que sus miedos. Que tus sueños deben ser más grandes que tus miedos.

Miedo a la pérdida. Las personas por naturaleza nos alejamos del dolor y nos acercamos al placer; es decir que, si una inversión tiene probabilidad de pérdida, se activa en nuestro cerebro una campanita que retumba dentro nuestro y nos ordena no invertir, porque proyecta dolor debido a la posible pérdida de su dinero;la buena noticia es que, si esa intención de invertir tiene un propósito más grande y emocionante que sus miedos (como el pagar la universidad de tus hijos con las ganancias de esa inversión); entonces, la persona pensará lo siguiente: “esta inversión me ayudará a hacer que mis hijos puedan tener éxito; además, no tendré que gastas mis energías trabajando duro para pagar la universidad”. Entonces proyectaran placer en sus vidas y buscaran la forma de realizar esa inversión.

Lo desconocido. Definitivamente el miedo a lo desconocido es un instrumento que ha permitido evolucionar nuestra especie. Es un mecanismo de defensa mediante el cual los individuos se preparan ante las amenazas y dificultades; para de esa manera, enfrentar al peligro.

“Nuca invierta en un negocio que usted no pueda entender” Warren Buffett,

Si exploramos terrenos desconocidos en el mundo de las inversiones, el miedo a lo desconocido tiene la misma importancia; este actúa de manera eficaz, siendo una respuesta de defensa, tanto consciente como inconsciente al riesgo por falta de información. Este miedo genera una sensación de ansiedad y temor que, a su vez, evita que cometamos locuras al invertir.

El cerebro humano, al percibir un estímulo no conocido, si no encuentra información en sus experiencias pasadas sobre lo que esta buscando en el presente, normalmente nos entrega los más parecido a esa situación y se activan los mecanismos de defensa. Esa es la explicación de porque se genera esa sensación de ansiedad y temor, ante estímulos desconocidos.

Supongamos que un amigo que tiene la buena intención de hacer que su dinero trabaje, llega a visitarte y te comenta que existe una oportunidad de inversión, debido a que una empresa llamada GGG S.A. a lanzado bonos al mercado (instrumente de inversión de renta fija); te propone la posibilidad de invertir juntos en esa opción, pues él está convencido que es una gran oportunidad de inversión después de haber realizado una investigación exhaustiva a la solvencia de dicha empresa. Inmediatamente tu cerebro, de forma automática, busca información de experiencias parecidas que hayas tenido respecto a ese estímulo presente; entonces, al no encontrar información sobre lo que está buscando, te muestra lo más acercado a esa situación y en base a esa información tendrás algún tipo de pensamientos respecto a las inversiones en bonos. De esta manera, cuando la información guardada está muy alejada de conocido y confiable, tu cerebro subconsciente tiende a priorizar tu seguridad, por tanto, rechaza la opción. De esta forma podemos deducir que, en este ejemplo, el miedo a lo desconocido es causa de no tener experiencias en el pasado sobre inversiones en bonos.

CREENCIAS LIMITANTES

Muchas veces oímos a las personas que dicen cosas y emiten juicios desde sus experiencias vividas, que no necesariamente con ciertas para los demás. Estos individuos asumen afinaciones en relación a lo que tienen guardado en sus memorias, debido a programaciones de su pasado; por ejemplo: lo que les enseñaron sus padres, hermanos mayores, tíos y abuelos; además, lo que aprendieron en la escuela o de sus líderes religiosos; es decir, lo que le enseñaron sus modelos de referencia a lo largo de su vida, desde que eran niños.

Describamos algunas creencias limitantes que podrían tener algunas personas.

El dinero cambia a las personas, las vuelve avariciosas y egoístas. ¿Algunavez has escuchado afirmaciones como esta? Seguro que sí, es casi normal en las culturas Latinoamericanas; no obstante, el problema se genera, si tú también formas parte de esas personas que piensan que el dinero cambia a las personas, las vuelve avariciosas y egoístas, si compartes esa forma de pensar, lo primero que debes hacer es, ser consciente de que este tipo de pensamiento no te ayuda para nada, si no eres consciente de un problema no puedes solucionarlo.

Invertir es riesgoso. En simples palabras, riesgo es la probabilidad de ocurrencia de algún evento no esperado, que tienen consecuencias financieras negativas o positivas.

Muchas personas creen que invertir es riesgoso, porque eso fue lo que aprendieron a lo largo de su vida; no obstante, nadie les enseño que primero se debe analizar detalladamente la opción de inversión y luego emitir un veredicto sobre la misma; por tanto, esa creencia limitante, no necesariamente cierta. Las personas no invierten y pierden grandes oportunidades de crecer su capital, simplemente por tener estas creencias limitantes.

Invertir no es riesgoso, solo se debe contar con un proceso de inversión que brinde seguridad antes de tomar la opción; sin embargo, no tener educación financiera, no investigar, no conocer el mercado en el que se pretende invertir y no conocer ese proceso de investigación, para tener toda la información; vuelve riesgosa una opción inversión.

El riesgo de una inversión está dentro de nosotros mismos, porque no investigamos y no trabajamos en educarnos financieramente para evitar la ocurrencia de situaciones de peligro.

Las personas que piensan que invertir es riesgoso y no hacen nada por cambiar esa situación, entonces su situación financiera estará llena de obstáculos que no le permitirán realizar ningún tipo de inversión; y si en algún momento llegan a realizar algún intento, sin cambiar esa forma de pensar, sin adecuarse financieramente, sin estudiar detalladamente la opción de inversión o sin contratar un guía profesional que lo lleve de la mano para no cometer errores, existe una gran probabilidad que fracase.

Como esas creencias limitantes que acabamos de describir, relatemos otras; tales como:

  • Cuando tenga dinero invertiré
  • El dinero es la raíz de todos los males
  • El dinero no es importante
  • El dinero se hizo para gastarlo
  • Los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres
  • El dinero no crece en los arboles
  • Pobre de feliz
  • No soy bueno para administrar el dinero
  • La suerte no es para todos
  • Solo los que tienen suerte son prósperos
  • Eso no es para nosotros
  • No se puede tener todo en la vida

No termina aquí, existen muchas más; piensa y pregúntate, ¿cuáles son esas esos miedos y creencias limitantes que están bloqueando de alguna manera mi crecimiento financiero?